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Cuarzos Gemas y Cristales

Esos son tres de los nombres con los que comúnmente los conocemos, existen desde hace miles de años y fueron utilizados desde la antigüedad por distintas culturas alrededor del mundo. Muchas veces son los cuarzos los que nos eligen a nosotros, no nosotros a ellos, pues nada en este mundo sucede por casualidad y así como nosotros tenemos una misión en esta vida, ellos también tienen una, sanar a quienes estén destinados a ello, se utilizaban de distintas maneras, algunas personas los utilizaban para sanación física , mental o espiritual, par armonizar ambientes, como elixires, para la exploración onírica y otras personas la utilizaban como un adorno, sin saber que muchas veces se han sentido atraídos hacia ellos por una razón superior a la de simple moda. Cada cuarzo tiene una función distinta y especifica, son sensibles al flujo de energía entre ellos y las personas que los utilizan y los manifiestan con cambios visibles en su aspecto después de haber sido utilizados, emana de ellos una energía electromagnética muy parecida a nuestra aura, se dice que un centímetro cuadrado de un cuarzo energetiza  90 centímetros a la redonda, son de uso personal y nadie debería tocar la piedra que elegimos para utilizar, pues una energía distinta puede alterar el fin para el que se eligió esa gema específicamente, pero es tan simple como limpiarla para así poder seguir utilizándola. Los cristales tienen un tiempo de vida junto a cada persona, es común que una gema se pierda o bien desaparezca y vuelva a aparecer, en el momento  que sea necesario o simplemente deje de beneficiar a la persona que la elije, en este caso será necesario devolverla a la naturaleza, pero jamás tirarla ya que así le permitiremos a cada gema reiniciar un ciclo a veces junto a otra persona o bien, culminar su misión predestinada. Es de suma importancia conocer la función de cada cuarzo, pues de lo contrario también se pudrían obtener resultados contradictorios a lo esperado por cada persona, pues cada gema debe ser compatible con el ambiente y la persona que lo elige y de no ser así podría causar desequilibrio en la persona o ambiente donde habita la gema.